domingo, 11 de febrero de 2007

Oh La Lá


A mí estas cosas me duelen mucho. Me matan. Puede parecer que tenga un corazón de piedra y nada me duela, pero en el fondo soy muy frágil y por cosas como estas se me pueden saltar las lágrimas. Adiós a la elegancia que tanto caracterizaba la firma de Givenchy. Ahora viene el típico transgresor a llevarse todo por delante imitando a Galliano (que, como él, ¡ninguno! Mi transgresor favorito para siempre). Bueno, pues el transgresor de este año es Tiscci y sí, lo doy por muerto. Yo no lo quiero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alguien podria salir a la calle con esas cosas?