domingo, 8 de julio de 2007

Crónicas de una jornada de descuentos (o Cómo gastar compulsivamente 200€)

Siguiendo mis propias indicaciones (no iba a ser menos), ayer pasé un fantástico día de shopping.

Bueno, el día de ayer transcurrió como cualquier día de rebajas normal de cualquier chica en busca lo más preciado a un precio más reducido, en este caso, mua. A las 5 en punto estaba yo con mi atuendo de aventurera, un kit de primeros auxilios en la mochila junto a mis prismáticos y una cuerda para identificar y posteriormente capturar a mis presas en la puerta de la jungla Zara. Por si acaso me llevé trampas para oso, por si caía alguna prenda despistada, pero no fue necesario.

Volviendo a la realidad...

Lo primero que hice al llegar fue dirigirme al Zara. La verdad es que nada más entrar a una tienda se me van los ojos a las partes de arriba y a los zapatos. Así que eché un vistazo de depredadora y pensé un recorrido. Doy una vuelta por todo el local y voy apuntando en mi mente mis objetos de deseo. Al acabar, fui a por los cárdigans. El negro o el blanco? Gran incógnita. Pillo los dos, ya se verá dentro de los probadores. Unos shorts de boxeo... cojo el naranja. Una camiseta al más puro estilo Kate Bosworth con su cami de Luella Bartley. La agarro en blanco y en negro. Algunas camisetas básicas de manguita corta en tonos fresa, verde y azul y unos preciosos zapatos a juego con la de color rosa. Vi unos mocasines acabados en punta ideales blancos que a principio de temporada costaban 40€ y ahora estaban debajo de un cartelito de "Todo a 20€", así que no lo puedo resistir. Cojo una camiseta camel con un lazo y un bolsillo, una rebeca con capucha y cremallera azul pálido, una graciosa camisa gris con unos dibujitos y, por último, unos pantalones vaqueros blancos pitillo fantásticos. Me dirijo al probador y leo el cartelito de "Máximo 6 prendas". Lógicamente, sobrepasaba lo estimado. Esperé a que la vigilante se fuera y corrí hacia la puerta de mi libertad. Eché todo como pude y comencé a mirar qué tal: ahora váis a ver el proceso de descarte que sufre todo lo que meto en el carro, figurativamente. La camiseta camel es descartada al instante, tenía una manga horrible, un corte de lo más desfavorecedor, un color que no arreglaba las cosas con mi tono de piel, demasiado sosa... ¡Fuera, una menos! Los zapatos rosa tienen un roto horrible e irreparable, qué pena. Los shorts me quedan tremendamente vulgares, como mucho para estar en casa o gym, pero no es el caso. Las camisetas de Luella son quitadas de en medio porque era de esas largas y ajustadas(desfavorecedoras, totally out).


Total, que me quedo con dos de las básicas de 3'90€ (no las de 10€), la gris que quedó fenomenalfenomenal por 12€, uno de los cárdigans por 10€, que también resultó ser favorecedor, y los pantalones por 30€. La rebeca no porque no me combinaba con lo que ya tengo, que si no me la llevaba a casita, de hecho tengo una en rosa... Por favor, no confundáis con unas rebecas que hay en la zona joven que son extralarge, ésta se encontraba por donde los jerseys y los cárdigans. Los mocasines tampoco me los llevé porque ya tenía zapatos blancos, una verdadera lástima, todavía me lo estoy pensando (¿quizá debería jubilar los otros?). Pero no había acabado. Mientras estaba en mitad de la laaarga cola, un lugar que me había costado, como mínimo, 20 minutos de espera, descubro un minivestido babydoll en blanco que me enamora. "Perdone, ¿me deja un momento para cojer allí el vestido?" La chica, con la misma cara de cansada que debía de tener yo, asintió y fui corriendo. Salió por 12€. Al dejar la tienda vi con tristeza unas sandalias doradas tipo tanga que en su momento me costaron 30€ y a saber en qué precio estarían ahora... Total: 100€.


Al salir fui a Massimo Dutti, di una vuelta sin ver nada interesante y dejé la tienda. Si el Zara estaba lleno de gente (más del 70% algo vulgares), imagináos el panorama al entrar en Bershka. Había tanta gentuza que me sentía como unos tacones entre millones de chanclas. Salí como alma que lleva el diablo. Siguiente destino: Woman's Secret. La cola casi se salía de la tienda, y con el mismo pie que di un paso hacia el interior de la tienda lo di hacia el exterior: el hedor era insoportable. Desde fuera se veían unos shorts que se me apetecieron bastante, pero me rendí ante la masa de gente que pujaba por entrar. Di unas cuantas vueltas por zapaterías y le encontré sustituto a los zapatos rosa que tanta pena me dio dejar atrás. Total: 120€.

Entré en una tienda de esas 100% natural, con cosas étnicas y llena de hippies. Sin embargo, allí se encuentran cosas interesantes. Había un par de llaveros monísimos, unas sandalias geniales y baratas... Pero lo que me llamó la atención fue una fabulosa camisa azul eléctrico con los bordes dorados súper indie por 10€ y casi me la compro. En una juguetería (quién lo diría) vendían pulseras que encandilaban de lo bonitas que eran y me compré una por 10€. Total: 130€.


Llegué a mi tienda de bisutería favorita, algo cutre, pero entre la porquería suelo encontrar cosas que valen la pena, principalmente collares. Encontré un collar de cuentas de vidrio lindísimo y un broche que era una monería, cada uno por 12€. Total: 160€.


El resto del dinero lo gasté en una prenda de marca, ya dentro de El Corte Inglés (por cierto, recomiendo hacerle una visita porque los descuentos son grandes. Vale la pena.) Total: 200€!


No pude llegar al H&M ni a Blanco, a esas alturas ya estaba más que rendida, pero prometo contar unas jornadas en el susodicho. Por cierto, tengo un terrible dilema: he visto que tengo una de mis queridísimas camisetas básicas del mismo color que una de asillas (que está nuevita del Zara pero no se puede devolver porque le quité la etiqueta). ¿La devuelvo, o destierro la otra para ocasiones de piscina? Tengo un mes para pensármelo.

5 comentarios:

Hellokitty dijo...

¿Me habré pasado?

Hellokitty dijo...

No, son las rebajas...

Hellokitty dijo...

Tampoco me dio tiempo de pasar por Mango... Soy un desastre.

Lara dijo...

Jajaja que buena...hay que saber elegir bien las cosas, que a mi tamb me pasa,si entro primero en Zara me gasto casi todo allí...y luego!!!Besosss

Hellokitty dijo...

Jaja me alegra saber que no estoy sola XD Zara todavía no se sabe qué es lo que tiene que nos hace comprar tanto... Todo un misterio! Besos.